Empleado de Centra se jubila tras 55 años

La mayoría de la gente se jubila después de 30, 35 o incluso 40 años de trabajo, pero no Larry Kitterman. Larry se jubiló de Centra la semana pasada con la friolera de 55 años a sus espaldas. Y no 55 años de trabajo en diferentes empresas; 55 años en Centra.

Hace cincuenta y cinco años, Larry recibió un telegrama en el que se le comunicaba que había recibido una oferta de trabajo de Centra. Desde ese día, Larry ha ocupado varios cargos en Centra, entre ellos el de Oficial de Préstamos, Gerente de Contabilidad y Vicepresidente Adjunto de Finanzas. Terminó su carrera como Especialista en Contabilidad.

El abrumador impacto que Larry tuvo tanto en Centra como en la comunidad quedó patente cuando el edificio corporativo de Centra se llenó de familiares y amigos de Larry con motivo de su fiesta de jubilación la semana pasada. Incluso el alcalde se presentó para proclamar el 4 de abril como el Día de Larry Kitterman en Columbus, Indiana.

Los compañeros y amigos de Larry aprovecharon la ocasión para contar historias de lo especial que era para ellos y para Centra en la fiesta de jubilación.

Una mujer que habló en la fiesta, trabajó con Larry cuando empezó su carrera en Centra. Dijo que no estaba segura de que Larry se quedara cuando empezó, porque le asignaron un escritorio justo al lado del baño. Nunca esperó hablar en su fiesta de jubilación 55 años después.

Otra mujer habló de una vez que estaba en una reunión muy importante y le hicieron una pregunta para la que no tenía respuesta. En lugar de dejarse llevar por el pánico, llamó a Larry, que respondió a la pregunta inmediatamente. Le atribuyó a Larry el mérito de haberla ayudado a conservar su empleo.

Todos los presentes en la sala la semana pasada contaban una anécdota de un momento en el que Larry les había impactado, ya fuera cuando ponía bastones de caramelo en la mesa de todos en Navidad, que siempre mantenía la cafetera llena, que nunca flaqueaba en su constante positivismo, o algo más grande, como cuando les ayudó a conservar sus puestos de trabajo con sus conocimientos.

Hay pocas personas como Larry y estamos muy agradecidos de que haya decidido dedicar su carrera a ayudar a Centra a prosperar. Aunque todos le echaremos de menos, sabemos que esta jubilación es bien merecida y estamos entusiasmados con su futuro. Esperamos escuchar historias sobre sus aventuras jugando al softball y al voleibol, y como voluntario en las escuelas primarias locales.